

Un recorrido por una ciudad que nos invita a caminar más lento, mirar distinto y vivir cada momento con estilo.
Lisboa tiene ese encanto que mezcla historia y modernidad, melancolía y energía. En esta edición de Our Daily Edit, te compartimos nuestros lugares favoritos, looks pensados para acompañar cada plan, y rincones que nos inspiran.

Días de lluvia con estilo
Porque no siempre acompaña el sol, pero sí puede acompañar el look. En uno de los días más grises, elegimos una campera de cuero negra, el pantalón Alice estilo babucha y la manta Eleanor en beige, perfecta para sumar luz y contraste. Comodidad, abrigo y estilo en clave urbana.

Pausas que inspiran
Nos resguardamos del clima en Marquise da Mobler , un café con estética única, líneas curvas y piezas que parecen esculturas. Ideal para frenar, tomar algo rico y observar en silencio.
Suidad, tranvías y vistas
Nada más icónico que el tranvía 28 para recorrer la ciudad. Lo tomamos en dirección al Alfama, y confirmamos: hay pocas maneras más lindas de conocer Lisboa.



Looks pensados para la noche
Para salir a cenar, elegimos un trench de cuero bordó combinado con ballerinas al tono y una polera negra. Un conjunto sobrio pero con carácter, ideal para noches frescas en la ciudad.

Comer bien también es parte del viaje
En Jardim Fialho de Almeida encontramos una pequeña plaza rodeada de opciones deliciosas. Cenamos en Magnolia Bistrot & Winebar y lo recomendamos con los ojos cerrados. Otro hallazgo fue Taberna Sal Grosso, en São Bento : un lugar cálido, sin pretensiones, donde el pulpo con batata doce y migas de couve e broa fue inolvidable.




Mañanas tranquilas y rituales
En Seagull Method , el desayuno se volvió ritual. Café intenso, panes caseros y ese ambiente relajado que te hace querer quedarte un rato más. Lo mejor de Lisboa es que no necesita planificación. Basta con caminar, frenar, doblar en una esquina y encontrarse con una fachada, un aroma o una textura que merece ser recordada.

Terminamos esta edición de Our Daily Edit con fotos de las subidas lisboetas y piernas más entrenadas. Lisboa nos recibió con lluvia y sol, y nos regaló inspiración en cada paso.